"Durante la crisis, las empresas españolas declararon 851.933 millones de €
de beneficios, por los cuales tributaron un 11,9%. Si hubieran pagado
el 28,5%, el Estado hubiera recaudado 35.000 millones de € más al año,
que es, por cierto, la cifra de recortes que han estado exigiendo a la población.”
(Vicente Navarro)
Hoy un empleado medio debe trabajar durante 146 años para ganar lo mismo que un consejero ejecutivo de una empresa del IBEX en un año. ¿Quién está viviendo realmente por encima de nuestras posibilidades? Nosotros ni hemos creado la crisis ni debemos pagar por ella.
En realidad se produce más riqueza que hace 10 o 20 años. Pero nunca una pequeña élite había sido tan rica. Unos pocos miles de especuladores y grandes accionistas toman, sin la más mínima democracia, las grandes decisiones: contratar o despedir, deslocalizar o bajar los salarios… Son quienes influyen en los políticos para hacernos trabajar más años, mientras uno de cada dos jóvenes está en paro.
Son quienes promueven los recortes en educación y sanidad mientras piden un rescate a la banca… Siempre con la misma lógica: aumentar sus beneficios. Esa clase social no vive la crisis.
Desde el PCA luchamos por dar la vuelta a la situación: los intereses de la mayoría deben estar por encima de los beneficios de unas pocas grandes empresas y bancos.
Aspiramos a una sociedad socialista, en la que quienes producen la riqueza, los trabajadores, decidan y planifiquen qué rumbo toma la sociedad: ¿Queremos destinar el dinero a cuidar a los ancianos o a campos de golf? ¿Queremos investigar en energías renovables o en coches de lujo?...
Y como cada sociedad es única y original, aprender de los errores –y aciertos– de los primeros intentos de construir el socialismo podrá ayudar. Hoy más que nunca los grandes sectores, energía, acero, química, vivienda, automóviles… deben estar en manos de los trabajadores.
